En el día de ayer, martes 11 de setiembre, dos de los siete millones de habitantes de Cataluña se declararon ayer a favor de la independencia en el aniversario de la derrota catalana de 1714, que permitió la invasión de las tropas del entonces rey español, Felipe V de Borbón. En la manifestación, que superó las expectativas de los organizadores, se hicieron presentes dirigentes de casi toda la dirección política catalana.
Como todos los 11 de setiembre los catalanes comenzaron a reunirse a las 18.00, aunque el lugar de encuentro no fue el tradicional Parque de la Ciutadella sino que fue descentralizado en varios puntos de Barcelona para poder abarcar a las miles de personas que se presentaron. Una hora después la manifestación estaba a pleno, mientras en el resto de España se prendían los televisores para el partido entre España y Georgia por las clasificatorias para el Mundial de Brasil 2014.
Los problemas que tuvo el gobierno catalán para impulsar el Estatut de Autonomía, la sentencia contraria que obtuvo esa iniciativa del Tribunal Constitucional y la histórica manifestación a favor del texto en julio de 2010 marcaron el punto de partida hasta la manifestación de ayer. También alimentaron el lema independentista las recientes restricciones impulsadas desde Madrid a la expansión del catalán como lengua y las imposiciones del español, y los recortes económicos impulsados por el gobierno nacional sobre todo el territorio.
Bajo el lema “Cataluña, nuevo Estado de Europa”, cientos de miles de catalanes se reunieron en las calles de Barcelona, el día después de que el equipo de fútbol azulgrana, el Barça, anunciara que su camiseta alternativa para la próxima temporada tendrá los colores de la bandera catalana, lo que se interpretó como una muestra de apoyo a la lucha independentista.
Coincidiendo con la Diada, la fiesta nacional catalana, la marcha de este año se vio impulsada por la crisis que obligó a esta región del noreste de España, otrora motor económico del país, a pedir un rescate de 5.023 millones de euros al gobierno central, por cuyo sistema fiscal se siente perjudicada.o.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, consideró que su cargo le impedía asistir a la marcha, aunque dio el visto bueno para que varios de los miembros de su Ejecutivo lo hicieran. Sin embargo, en un discurso pronunciado el lunes aseguró que hará suyo el clamor de la manifestación y que utilizará la masiva participación para exigir a Rajoy más “justicia y libertad para Cataluña”. Mas, que ha tenido que aplicar recortes en la provincia más rica, no quiere que la suerte de Cataluña sea la misma que la de otras regiones más pobres del país. Está preparando un encuentro con Rajoy para el jueves 20, en el cual, dijo, propondrá un pacto fiscal como un primer paso para “la transición nacionalista”, y auguró: “Nunca como ahora Cataluña había estado tan cerca de su aspiración y su anhelo de plenitud nacional”