Hay un eterno debate en cuanto a si el Estado debe participar o intervenir en la economía a través de por ejemplo , las empresas públicas, que en su punto central de la discusión es si se debe apostar a el mercado o a la política intervencionista.
En el siguiente articulo haremos un breve, pero inexorable, análisis acerca del tema, que una y otra vez vuelve y emerge cotidianamente, y que tal vez por la vorágine de la dinámica de la vida que llevamos no podemos interpretar o pensar sobre el asunto.
Los que defienden al mercado, y por ende están en contra de las empresas publicas, argumentan que las mismas son ineficientes, que dan perdida, sus funcionarios no trabajan todo lo que debieran y que nadie controla realmente el funcionamiento de las mismas, argumentando que la burocracia hace que las mismas cumplan de mala forma sus funciones, y por ende los servicios que ofrece son lentos y de bajo nivel. Explican que si estas empresas pasaran a la órbita privada, las mismas tendrían un manejo empresarial eficiente y óptimo, beneficiando a los usuarios con mejores servicios y productos.
Además explican que las mismas le dan perdida a los gobiernos, lo cual repercute en las finanzas publicas del Estado, por lo que todos estaríamos financiando estas empresas, que son de mala calidad y que solo benefician al funcionariado publico, que crean sindicatos muy poderosos y que solo buscan y defienden su interés personal.
Entre todas estas argumentaciones, pueden aceptarse algunas de las mismas, sin embargo hay otras que no son verdades absolutas y que hay que matizarlas. En primer lugar no todas las empresas publicas son ineficientes y remiten perdidas, ya que esta demostrado empíricamente que hay empresas publicas que dan ganancias, e inclusive permiten al Estado utilizar esas ganancias para beneficio social. Pero además, no es cierto que los servicios brindados por las empresas publicas sean de pero calidad que las privadas, incluso se ha observado que en el tema precios, las privadas cobran precios mas altos, por igual tipo de bienes o servicios.
También hay que decir que cuando las empresas son del estado, el usuario puede brindar sus criticas a un regulador que es el gobierno, el cual puede retirar a los directores de las mismas si no satisfacen de buena forma su rol.
Pero además hay que pensar que los funcionarios públicos no son todos ineficientes, sino mas bien que fue por acomodo político que hay trabajadores públicos que no hacen nada, y que por favores políticos han ingresado en la administración de las mismas, por lo que es al gobierno la cual hay que exigirle, y no porque las empresas sean publicas, es que entran funcionarios que no cumplen con los requisitos.
La evidencia empírica muestra que los sectores estratégicos claves de la economía deben estar en manos del estado, energía, agua, electricidad, telefonía, etc, deben ser de la órbita del poder publico. Ahora están emergiendo las empresas de carácter mixto, pero en las mismas deberían optarse por que sea el sector privado que haga las mayores inversiones, de forma que sea un negocio justo para todas las partes, y no que sea un negocio para el privado aprovechándose del Estado.
Desde este blog, el voto es para las empresas publicas, aunque hay sectores de actividad que por sus propias características deberían ser privadas o mixtas, a lo sumo.
Es un tema que da para el debate, sin duda.
Firma: frme
En el siguiente articulo haremos un breve, pero inexorable, análisis acerca del tema, que una y otra vez vuelve y emerge cotidianamente, y que tal vez por la vorágine de la dinámica de la vida que llevamos no podemos interpretar o pensar sobre el asunto.
Los que defienden al mercado, y por ende están en contra de las empresas publicas, argumentan que las mismas son ineficientes, que dan perdida, sus funcionarios no trabajan todo lo que debieran y que nadie controla realmente el funcionamiento de las mismas, argumentando que la burocracia hace que las mismas cumplan de mala forma sus funciones, y por ende los servicios que ofrece son lentos y de bajo nivel. Explican que si estas empresas pasaran a la órbita privada, las mismas tendrían un manejo empresarial eficiente y óptimo, beneficiando a los usuarios con mejores servicios y productos.
Además explican que las mismas le dan perdida a los gobiernos, lo cual repercute en las finanzas publicas del Estado, por lo que todos estaríamos financiando estas empresas, que son de mala calidad y que solo benefician al funcionariado publico, que crean sindicatos muy poderosos y que solo buscan y defienden su interés personal.
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Entre todas estas argumentaciones, pueden aceptarse algunas de las mismas, sin embargo hay otras que no son verdades absolutas y que hay que matizarlas. En primer lugar no todas las empresas publicas son ineficientes y remiten perdidas, ya que esta demostrado empíricamente que hay empresas publicas que dan ganancias, e inclusive permiten al Estado utilizar esas ganancias para beneficio social. Pero además, no es cierto que los servicios brindados por las empresas publicas sean de pero calidad que las privadas, incluso se ha observado que en el tema precios, las privadas cobran precios mas altos, por igual tipo de bienes o servicios.
También hay que decir que cuando las empresas son del estado, el usuario puede brindar sus criticas a un regulador que es el gobierno, el cual puede retirar a los directores de las mismas si no satisfacen de buena forma su rol.
Pero además hay que pensar que los funcionarios públicos no son todos ineficientes, sino mas bien que fue por acomodo político que hay trabajadores públicos que no hacen nada, y que por favores políticos han ingresado en la administración de las mismas, por lo que es al gobierno la cual hay que exigirle, y no porque las empresas sean publicas, es que entran funcionarios que no cumplen con los requisitos.
La evidencia empírica muestra que los sectores estratégicos claves de la economía deben estar en manos del estado, energía, agua, electricidad, telefonía, etc, deben ser de la órbita del poder publico. Ahora están emergiendo las empresas de carácter mixto, pero en las mismas deberían optarse por que sea el sector privado que haga las mayores inversiones, de forma que sea un negocio justo para todas las partes, y no que sea un negocio para el privado aprovechándose del Estado.
Desde este blog, el voto es para las empresas publicas, aunque hay sectores de actividad que por sus propias características deberían ser privadas o mixtas, a lo sumo.
Es un tema que da para el debate, sin duda.
Firma: frme