jueves, 21 de julio de 2011

Proceso de desindustrialización y reprimarización en Brasil

Brasil se desindustrializa
 Empezamos con unas preguntas a Dr. Francisco Pires de Souza, profesor del Instituto de Economía de la Universidad Federal de Río de Janeiro.            


''La tasa de desempleo en Brasil actualmente es del 6%, lo que muestra una marcada diferencia con los niveles de seis o siete años atrás que oscilaban en torno al 12% pese a que la economía brasileña se hallaba en pleno crecimiento en aquella época. En la actualidad, es perceptible el déficit en el mercado de trabajo en varios sectores específicos de la economía, sobre todo en la construcción. Si la desocupación no ha descendido más, se debe a que no es fácil para los trabajadores especializados de la industria manufacturera migrar al sector servicios.


-¿Cómo se explica que las tasas de desempleo hayan llegado a sus niveles mínimos cuando la economía brasileña está en un proceso de desindustrialización? 

-Si bien este fenómeno puede parecer una paradoja, tiene sus explicaciones. Por un lado, hay que tener en cuenta que otros sectores de la economía están creciendo sostenidamente. Por ejemplo, la construcción, que estuvo paralizada durante mucho tiempo, ha experimentado una expansión formidable en los últimos años como consecuencia de la amplia disponibilidad de líneas de crédito de largo plazo, tanto para construir edificios como para adquirir viviendas. También varias ramas del sector servicios muy intensivas en mano de obra han mejorado notoriamente sus niveles de actividad. Todo eso está compensando la caída del empleo industrial, que se encuentra hoy en un nivel inferior al de la precrisis internacional.
Por otro lado, el crecimiento demográfico se está desacelerando significativamente en Brasil. Hoy esa tasa es de casi 1% anual, cuando era de entre 3% y 4% hace tres décadas. Asimismo, la tasa de fecundidad de la mujer brasileña es de 1,9%, con lo cual se ubica en dos décimas porcentuales por debajo de la tasa de reemplazo y, por lo tanto, la tendencia actual hace prever que la población se reducirá en el largo plazo. Este descenso en el índice demográfico ya está teniendo efectos en términos de crecimiento de la población económicamente activa. 

-¿Prevé que el proceso de desindustrialización se revierta en Brasil?
-No. Este proceso se ha transformado en un fenómeno estructural. Esto significa que los niveles de productividad deberán mejorar sustancialmente, sobre todo en el sector de servicios, para que la economía brasileña crezca en forma sostenida a una tasa promedio del 5%. Antes, cuando los trabajadores del sector primario migraban a las ciudades e ingresaban a las fábricas, resultaba muy fácil aumentar la productividad por las propias características del sector industrial. Pero ahora se requiere una fuerza de trabajo con mayor educación y formación especializada para desempeñarse en una economía desarrollada. Por lo tanto, no se puede pensar en crecer rápidamente basándose en la expansión del empleo en el mediano plazo''. 

Lo que sucede en Brasil es lo que esta pasando en toda sudamérica, hay un proceso de reprimarización de la economía, es decir que las exportaciones caracterizadas por la venta de materias primas al exterior va ganando terreno frente a otras actividades como la industria y procesos de transformación de los bienes. El continente sudamericano esta exportando básicamente recursos materiales, que gracias a los altos precios internacionales, aumentan el incentivo para la producción de los mismos.

El problema de todo esto, es que el crecimiento económico cada vez depende mas del precio que se pague por las materias primas, ¿qué sucederá cuando por el libre juego entre la oferta y la demanda el precio de las materias primas baje? Cabe recordar las políticas proteccionistas que aplican los países del oeste europeo, que afecta la competitividad internacional.

Además, estas actividades son poco intensivas en mano de obra, es decir que emplean a poca población activa, a diferencia del sector industrial, que es el verdadero sector para el desarrollo de un país, que a su vez exige el continuo desarrollo e inversión en capital humano, en educación y tecnología.

Esta es una situación que ya vivió América Latina, por lo que es de obligación para sus gobiernos tomar medidas en materia de políticas de empleo, y sobre todo de capacitación de su mano de obra. El momento es ahora, que se está en la fase creciente del ciclo económico.


Fuente: elpais.com.uy
Firma: frme

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