jueves, 18 de agosto de 2011

La URSS de ayer...la Rusia de hoy

Represión rusa
''El gobierno ruso es consciente que aunque el ritmo del crecimiento es prometedor, para llegar a los indicadores necesarios no basta con exportar el petróleo y el gas, es imprescindible un decidido cambio tecnológico. En los últimos años se ha notado un gran avance sobre todo en el sector de las telecomunicaciones. En los ritmos de la difusión de los ordenadores y la telefonía móvil Rusia ya se ha posicionado entre los líderes mundiales, habiendo adelantado por una serie de indicadores a muchos países del G-7, y a China. En lo que a la investigación y desarrollo se refiere, según el “Magazine on European Research”, Rusia invierte menos en I+D que Europa (1,17% del PIB en 2004 frente al 1,84% de la UE). 

 El gobierno sigue financiando la mayor parte del gasto (casi el 60%) y sólo una quinta parte (21%) viene de la industria, mientras que en la UE las empresas son la principal fuente de financiación. Para corregir estas diferencias Rusia puso en marcha un programa federal de investigación para los próximos 6 años (2007-2012) que cuenta con un presupuesto de 5,6 billones de euros y da prioridad a los temas de energía, medio ambiente, biotecnologías, tecnologías de información y comunicación, nanotecnologías y transporte.

Rusia se encuentra tan solo al principio del difícil camino de la innovación tecnológica.  En la época de la URSS el país tenía un fuerte potencial tecnológico en sectores de investigación espacial, defensa, desarrollo nuclear y energético. Sin embargo, el capitalismo salvaje de los años 90 parecía poner fin al "high-tech" ruso, el mundo dio por perdida a Rusia como potencia tecnológica. Por lo visto demasiado temprano. En los últimos años Rusia no sólo ha desarrollado los músculos financieros, sino también ha aprendido una lección muy importante: no es posible entrar en nuevo siglo basándose solamente en las ventas de petróleo y gas. La introducción de las altas tecnologías ha pasado a ser la máxima prioridad en el plan de la modernización del país de Putin y no hay nada que pueda resistir al “hombre de hierro” del Kremlin. El Estado ruso, habiendo ganado un poco de volumen con los petrodólares, ha reflexionado sobre su mejor inversión y se ha decidido por las ramas más avanzadas que llevarán a la economía hacía adelante. 

La economía rusa, como cualquier otra, tiene debilidades que pueden influir negativamente a la consecución de sus objetivos de crecimiento. Los problemas económicos tienen carácter estructural, herencia del país del régimen totalitario. Así, aparte de la elevada dependencia de las exportaciones energéticas, la economía presenta la baja competitividad de los sectores industriales, la ausencia de un sistema financiero capaz de transformar el ahorro en inversión y la escasa iniciativa privada fuera de los sectores de consumo, lo que hace que los cambios sean lentos y costosos. La alta tasa de inflación, los débiles derechos de propiedad y la elevada corrupción son una amenaza para el correcto desarrollo del país por lo que requieren una inmediata solución''. 

Podemos ver a la ventaja comparativa de Rusia, la energía, como un factor de impulso al desarrollo y al crecimiento económico, pero cabría preguntarse qué cosas han cambiado para bien en Rusia, luego de caer la URSS. Recordemos que si bien los derechos a la libre expresión en tiempos de la URSS estaban prohibidos, habían componentes altamente positivos, como lo eran: la total oferta y suministro de los servicios de salud y educación, de alto nivel, el imponente desarrollo tecnológico como lo fue la tecnología espacial, y el alto estándar de investigación científico que competía de iguala igual con Estados Unidos.
Sin embargo, hoy en día las instituciones y derechos en Rusia son muy débiles, cualquier manifestación es fuertemente reprimida, y siempre esta latente los problemas de corrupción.


El gran error que nos gustaría marcar en el camino de desarrollo de la URSS, es que no pudo generar o crear un país en donde si bien se mantuviera la ideología comunista, se abriera espacio a la libre expresión en su mas amplio espectro.


Desde varios países del mundo se sostenía, que con una población altamente educada por el universal sistema de educación que disfrutaron los soviéticos, era inevitable que con la masa critica que se generara en la población en cuanto a capacidad de pensar y razonar, se sostuviera un régimen con serios problemas de expresión en materia de derechos humanos. 
Pero queremos remarcar que muchos problemas que hoy se viven en democracias liberales capitalista, eran impensados en la URSS, como lo eran la inexistencia del desempleo, la baja mortalidad infantil, y la completa alfabetización de los soviéticos.


Fuente: http://www.naider.com/ateneo/articulo_blog.asp?id=341
Firma: frme              

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